¿Qué les parece la
televisión en 3D? Si si, esa que se expone ya en todas las tiendas de
electrodomésticos y demás. Que sí, esa de las gafas.
Ahora si, ya saben a lo
que me refiero…. ¿o no?
Personalmente me parece
un tema bastante interesante, viene del cine (Imax, por ejemplo), es un sistema
que han denominado “3D”, y no sale de la pantalla. Un sistema 3D que necesitas
unas gafas especiales, que de usarlas cuando no estás viendo este tipo de Tv te
dañaría mucho la vista, e incluso lo hace si las usas por largos periodos de
tiempo. Un sistema 3D que no puedes tocar, ni alcanzar, ya que no es mas que un
efecto óptico.
Y ahora extrapolemos
esta idea a la arquitectura, que es lo que nos ataña.
Hoy en día, la
arquitectura pública, no por estar realizada con el dinero de todos sino por
ser la muestra, la imagen que se vende de “buena arquitectura” está llena de
todos estos “efectos visuales” que tiene
el mundo del teatro.
¿Quién no ha visto el
“Guggenheim de Bilbao”, o la “Opera de
Sydney”, el “Hemisferio de Calatrava”? Obras tan famosas y cargadas de efectos
como vacías de contenido.
Por esta clase de obras
entré yo en esta profesión: “Arquitecto”; y mentiría si dijera que hoy ya no me
interesan. Son obras de arte, un tipo de arquitectura que aún sin tener una
verdadera función, cumplen con fiereza su papel: “atraer las miradas”.
Sin embargo todo este
tipo de “Arquitectura”, para mi, ha dejado su papel protagonista a otro tipo de
obras que, aún sin pretender ser mas de lo que son, son muchísimo mas de lo que
parecen.
Arquitectos como F.LL.
Wright pasaron a tener un hueco predilecto en la estantería de mi habitación
durante la carrera. Literalmente UN hueco en la estantería, pero varios Gb en
mi ordenador. Empezó, como no, con “La Casa en la Cascada”, siguió con la “Casa
Robie” y su particular visión del “Museo Guggenheim” en N.Y.
La sencillez de sus
líneas y la complejidad de su construcción me llevó a una nueva visión del
mundo de la arquitectura. Una faceta donde lo importante no es lo estrambótico
del diseño, la complejidad de los materiales que luego llevan a un sobrecoste
excesivo de las obras, ni el juego incesante de los colores y los efectos
artificiales de su manipulación. Lo importante es la sensación que te produce
su habitar.
De Wright pasé a R. Schindler,
en un intento de complejizar el diseño manteniendo la pulcritud de los
elementos, y me di cuenta de la necesidad del aprovechamiento del espacio y los
materiales, así como el enfoque atemporal y la capacidad de desarrollo de los
habitantes del hogar. R. Schindler es la madre que utiliza las papas (patatas)
restantes de un guiso junto con poco de pollo asado que quedó en la bandeja, el
medio pimiento que había en la nevera, y una cebolla, te hace una tortilla
capaz de maravillar al mundo, pero que por su sencillez y atemporalidad nunca
ganará una estrella “Michelin”.
He estudiado a Toyo Ito
y Kazuyo Sejima, grandes arquitectos, aunque no de mi estilo, Alejandro de la
Sota, y Juan Navarro Baldeweg, y finalmente estoy con Alvaro Siza y su
proyectos faraónicos, por tamaño y esbeltez, como el “Pabellón de Portugal”,
que me recuerdan a los antiguos egipcios y no dejan de asombrarme por la
complejidad de su construcción, haciendo sencillo lo incomprensiblemente
complejo.
Muchas veces he pensado
y meditado el verdadero significado de la arquitectura, ¿es arte? Puede ser, la
verdad es que se usa mucho para eso ¿es un trámite para albergar vida?¿nuestra
vida? Desde luego es el principal uso ¿o es otra cosa? tal vez Todo, tal vez nada de eso
En mi corta experiencia
he podido ver como todo mundo “sabe” de arquitectura, y no sólo creen que saben
sino que además juegan con ella. Construyen bloque sobre bloque, ponen unas
vigas de madera, luego lo cubren todo con pavimento y le ponen el cerramiento
que han recomendado en la tienda.
¿Y que tenemos con esto? muchos muros con agujeros
y gente orgullosa de haber hecho algo con sus propias manos (o con las manos de
otros) que creen no necesitar nuestros conocimientos.
Arquitectura lógica es
una forma de ver la construcción con perspectivas de futuro. Capaz de crear un
espacio que se adapte a las necesidades de las personas que lo viven. Capaz de
crecer, menguar, abrirse o cerrarse sin necesidad de alterar la “caja” que lo
contiene. Nunca será un arquitectura moderna, llamativa, o visualmente
atractiva. Muchos la criticarán por su falta de… ¿todo?. Pasará a tu alrededor
sin que te des cuenta, y sólo la reconocerás cuando estés dentro; porque
“arquitectura lógica” no está hecha para los demás, no está hecha para el
público, no está hecha para salir en una revista, o llevarse un premio.
“Arquitectura
Lógica” está hecha para hacer disfrutar a la gente que la vive.